En este artículo, es posible que no se mencionen todos los fármacos usados porque cada centro puede hacer sus variaciones. Nosotros os explicaremos qué medicación para el tratamiento del balón intragástrico preescribimos con más frecuencia y los fármacos que utilizamos en Endoscopia de la Obesidad.

MEDICACIÓN PREVIA AL TRATAMIENTO DEL BALÓN INTRAGÁSTRICO

Como medicación previa al tratamiento del balón intragástrico, prácticamente utilizamos un solo fármaco: los Inhibidores de la Bomba de Protones (Omeprazol, Pantoprazol, etc.). Estos medicamentos servirán para preparar el estómago y evitar, si existe alguna pequeña gastritis o esofagitis por reflujo, que no se pueda realizar el procedimiento. Normalmente recomendamos iniciarlos 10-15 días antes el procedimiento.

MEDICACIÓN POSTERIOR AL TRATAMIENTO DEL BALÓN INTRAGÁSTRICO

Los fármacos más frecuentemente usados a partir del día del procedimiento son los siguientes:

Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP): Este fármaco, que ya lo estaremos tomando los días previos al procedimiento, lo mantendremos en los días posteriores y durante todo el proceso hasta la retirada del balón. Es muy importante no dejar este fármaco para evitar lesiones tales como esofagitis, gastritis, úlcera gástrica. Se ha visto que en los pacientes que han tenido complicaciones de este tipo, e incluso más graves como hemorragias o perforación gástrica, la inmensa mayoría habían dejado de tomar el medicamento.

Fármacos para las náuseas y vómitos:

• Procinéticos: Metoclopramida, Domperidona, etc. Estos medicamentos los damos de primera línea para tratar las náuseas y los vómitos que aparecen, sobre todo, durante los primeros días después de la implantación del balón.
• Ondansetrón: Cuando los anteriores no acaban de solucionar el problema, utilizamos estos otros fármacos de rescate. Son medicamentos que se usan para los vómitos en pacientes en tratamiento oncológico, pero que nos pueden ayudar a nosotros como rescate de los anteriores.

Fármacos para el dolor: Existen una gran variedad de fármacos utilizados en caso de dolor, nosotros, habitualmente, utilizamos los siguientes:

• Buscapina©: Este fármaco es un antiespasmódico que nos puede ir bien para controlar el dolor, ya que el estómago durante los primeros días hace espasmos para expulsar el cuerpo extraño (el balón) y es el que nos ayudará en primera línea.
• Si el anterior no mejora el dolor o es insuficiente, podemos añadir secuencialmente o de forma alternada el Paracetamol y el Metamizol.

Otros fármacos:

• Ansiolíticos, como el Diazepam, Tepazepam, etc., pueden ayudar si existe un componente de ansiedad añadido o para ayudar a relajarnos y poder descansar mejor.
• Anestésicos locales, como la Bezocaina/Clorhexidina nos pueden ayudar si existe alguna molestia faríngea que se pueda producir por la colocación o la retirada del balón.

¿QUÉ HAGO CON LA MEDICACIÓN QUE ME HAN PREESCRITO PARA OTRAS PATOLOGÍAS?

Es muy importante NOTIFICAR SIEMPRE AL MÉDICO responsable del procedimiento que estamos tomando otros fármacos, para saber si es necesario tener en cuenta alguna precaución específica para el tratamiento endoscópico.

Por regla general, los medicamentos que tomamos no se han de suspender nunca y se han de seguir tomando con normalidad tras la colocación del balón. Sí tendremos que tener especial precaución con los siguientes fármacos:

• Anticoagulantes y antiagregantes (Sintrom©, AAS, Clopidogrel, etc.): Es muy importante notificar al médico que estás tomando estos fármacos, porque según en que circunstancias, podría contraindicar el procedimiento por el alto riesgo de hemorragia. En otras situaciones se podrá sustituir o suspender temporalmente.
• Antidiabéticos: Teniendo en cuenta que la ingesta de alimentos será menor y muy frecuentemente pueden producirse vómitos durante los primeros días, estos fármacos no se pueden suspender, por lo que es importante que se lleve un control estricto de la glucemia y un contacto estrecho con su Endocrinólogo para ajustar las dosis si es preciso.
• Antiinflamatorios: Estos fármacos pueden provocar lesiones en la mucosa gástrica y además pueden aumentar el riesgo de sangrado, por lo que se deberá restringir al máximo su uso durante el tiempo que se lleve implantado el balón.